martes, 4 de agosto de 2015

MÉTODO NATURAL, MOVNAT, PALEOTRAINING...

Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: La Naturaleza
Jean Jacques Rousseau




Que no hombre que no, que no se trata de llevar taparrabos, ni ir a cazar. Que no va de un nuevo reality o una moda. Se trata de recuperar tu motricidad perdida, la amplia variedad de tu locomoción. Si, cuanto más variado te muevas, cuantos más patrones de movimiento eficaces, mayor será tu aprendizaje, mayor formación de neuronas, más listo” simplificando el término. No en vano, el movimiento es aquello que hizo  aumentar nuestro cerebro, aquello que nos hizo más inteligentes.
Métodos como Movnat, Método Natual, Paleo training, personajes como George Hebert , Ido Portal  Ewan Le Corre , Airam Fernández, Robert Sánchez desarrollan propuestas interesantes.




Los métodos naturales no son simplemente una serie de ejercicios, se trata de una filosofía que engloba un cambio en algunos de los hábitos más importantes de tu vida, de ahí que integrarlo de golpe no sea tarea fácil, más bien, el ir poco a poco puede ayudarte. Ser “fuerte para ser útil” la frase de George Hebert es la que resume de la mejor manera la filosofía de los métodos naturales. Es decir, el fin último es uno de los valores que ha demostrado sus beneficios emocionales, el altruismo. Ser fuerte para ayudar, ser fuerte para llevar una vida digna de ser vivida, ser fuerte para disfrutar. Cuando hablamos de fuerza, no hablamos de amontonar músculos en el cuerpo en plan escaparate. No, se trata de fuerza que respete tus estructuras físicas, que esté en verdadera sintonía con tus otras capacidades, que se exprese con coordinación, velocidad, fluidez, equilibrio. En definitiva, cuando hablamos de un sujeto fuerte, hablamos de una persona eficaz, capaz de tener la suficiente energía para sobrellevar las actividades de forma cotidiana.



Los ejercicios que muestran estos métodos, están f basados en actividades de locomoción básica como marcha carrera, trepas, equilibrios, agarres, natación… otorgando gran importancia a la adaptabilidad y variedad en el contexto. No se centran en repeticiones y series, ya que nuestra biología no está preparada cuando recibe órdenes de luchar o huir, para contar series, o repeticiones. De hecho, sabemos que la excesiva especialización conlleva un número elevado de lesiones (deporte de alto rendimiento). Es decir, si sólo sigues un patrón de movimientos determinado, solo corres, solo andas… en definitiva, si eres un robot, tienes más posibilidades de caer lesionado.

Está claro que el estilo de vida artificial que hemos creado en las ciudades, no ayuda (excesivas horas sentado, luz artificial, contaminación, estrés) de ahí que estos métodos salgan al medio natural, aquel al que estamos más adaptados, en el que hemos vivido la mayor parte de nuestra vida. De esta manera, vistas desde arriba, las ciudades parecen ser una costra que le ha salido a nuestra querida Tierra. Como está claro que vivimos en estas ciudades, lo mejor será buscar parques, muros, vayas o aquello que nuestra imaginación nos permita para dar rienda suelta a nuestra imaginación, para jugar con nuestro cuerpo y nuestras habilidades, para incrementar nuestra motricidad, para hacerla crecer.

Juega¡¡¡ Juega¡¡ juega¡¡ …disfruta del medio natural, disfruta de ir aumentando tu movilidad, tus habilidades. Aquel pequeño salto que parece que te da un poco de miedo, aquella trepa a algún sitio, ponerse en sentadilla como cuando eras un niño… el juego nos conecta con nuestras emociones, desarrolla nuestra imaginación y nos transporta a un espacio tiempo presente. El juego es tan natural como el método en si mismo.

Recuerda que deberás ir aumentando la complejidad de tus movimientos de forma adaptativa, tanto a tus características particulares como al terreno en el que se desarrollen. “Muévete, muévete bien y luego…muévete mucho”.