viernes, 16 de agosto de 2013

INTELIGENCIA CORPORAL: UN CAMINO DE DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA


 "Lo que de raíz se aprende, nunca del todo se olvida" Séneca

Siendo realmente objetivos. ¿Podríamos llamar poco inteligentes a deportistas como Messi, Rafa Nada, Kilan Jornet, Mohamed Ali o Michael Jordan? Todos ellos son exponentes del talento “físico” al máximo nivel.
Además de ser técnicamente muy buenos, los deportistas que se encuentran en la élite tienen que desarrollar otras facetas que son necesarias para alcanzar la cima en la excelencia deportiva. El deporte o el ejercicio les ayuda e incluso les “obliga” a evolucionar en aspectos como:

Capacidades cognitivas: el cuerpo y todas las células de nuestro organismo tienen memoria. La memoria motora, es decir, el bagaje de movimientos que conocen los deportistas de élite es grandísimo y se va ampliando a medida que entrenan. No sólo eso, necesitan mejorar otras dos capacidades fundamentales como la atención y la concentración. Es curioso ver a estos deportistas que parecen encontrarse en un mundo paralelo pese a tener 500, 1.000 0 100.000 espectadores viendo su actuación.

Sociales: En ocasiones tiene que establecer relaciones duraderas o relaciones puntuales con compañeros de equipo, entrenadores, aficionados, representantes. Tienen que ser lo suficientemente inteligentes como para gestionar estas relaciones en pro de su carrera deportiva y abandonar aquellas que no les interesen. Por otro lado, muchos de ellos son figuras públicas y su vida privada se muestra a la sociedad. Tienen que ser cuidadosos con acciones que puedan ser perjudiciales para su imagen. Esta estampa de figura pública, hace que muchas veces asistan a eventos como charlas, congresos, galas en las que tienen que hablar ante un auditorio, algo que puede “asustar” a muchas personas que carezcan de la confianza necesaria.

Creativos: Son personas que aprenden constantemente de su disciplina, proponiéndose nuevos retos y creando nuevas formas tanto de entrenar como de competir. Muchos de ellos inventan mejoras y evoluciones técnicas que posteriormente utilizan. Los más aventajados, los genios, crean evoluciones técnicas que posteriormente utilizan todos los demás deportistas.

Emocionales: la gestión emocional en el alto rendimiento es fundamental. Aprendes a manejar situaciones de estrés, ansiedad, euforia…aprendes del éxito pero sobre todo del fracaso,  lo toman como una forma de aprendizaje . ¿Sabíais que Michael Jordan ha sido el jugador universitario que más tiros ha fallado en los últimos minutos? Seguro que no lo recordáis por eso, ya se encargo el de arreglarlo.

Volitivos (voluntad): Siempre están dispuestos a dar un poco más y esa característica los lleva ha ir bordeando y ampliando las fronteras de sus límites. El esfuerzo completo, les garantiza una victoria ante ellos mismos. Hacen todo lo que pueden con lo que tienen y en donde están.

Nombraría algunas más aunque creo que es suficiente. La idea es mostrar que gracias al deporte, estas personas desarrollan otros ámbitos que son necesarios para la vida, tales como las relaciones sociales, el manejo emocional o el aprendizaje cognitivo. El deporte, el ejercicio mejora y amplia nuestra inteligencia.

Lo que ocurre es que nos han educado en un sistema donde el aprendizaje fundamental se basa principalmente en lengua y matemáticas, y donde la memoria tiene un papel fundamental. Así, es normal que gente que tiene otros talentos como el musical, el físico, el social… se sienta algo “tonto” en ocasiones. El test de coeficiente intelectual es una prueba de esto. Ahora se sabe y esta demostrado científicamente que no es así, formarnos como personas desde aquella disciplina que nos gusta, es la forma más práctica de aprender y desarrollar nuestra inteligencia. Explotar nuestros talentos es nuestra responsabilidad y el mayor favor que nos podemos hacer a nosotros y a los demás.

En lo que respecta al apartado motriz (aspecto físico) está claro que todos no queremos, podemos o debemos ser deportistas de élite pero el aprendizaje o desarrollo de la inteligencia y el potencial de cada persona se extiende mucho más allá que lo que se refiere al rendimiento deportivo.

Reformulando la pregunta inicial ¿podríamos llamar poco inteligentes a personas que gracias a su inteligencia motriz desarrollan distintas facetas de su vida?
Alguien que aprende de su cuerpo y lo cuida a través del ejercicio, una persona que hace amigos o mejora sus relaciones sociales, alguien que estudia la actividad física o un deporte concreto, que utiliza este para la superación personal, alguien que ayuda a los demás a través de su practica física. El abanico de posibilidades es infinito. Se pueden desarrollar capacidades creativas, cognitivas, expresivas, volitivas… Esas personas al evolucionar gracias al ejercicio, deporte o actividad física ¿Estarían mejorando su inteligencia? ¿Serían un poco más sabias? ¿Les serviría de utilidad para llevar una vida más feliz y plena?

En relación a esto me surgen otras cuestiones que me gustaría compartir y que podemos plantearnos en nuestra práctica diaria:
¿En que medida estimula mi aprendizaje el entrenamiento que llevo a cabo?
Puesto tenemos sólo un cuerpo para toda la vida ¿nos puede ayudar el entrenamiento y el aprendizaje sobre el mismo para tener una buena salud a lo largo de esta?
¿Nos facilitará el tener unas relaciones más sólidas y el hacer nuevos amigos?
¿Qué beneficios trae a mi vida la superación personal gracias al ejercicio?
¿Aumentará nuestra energía para emprender otros proyectos?
¿Puede proporcionarnos satisfacción el compartir nuestros conocimientos entrenando a chavales o a otros amigos y compañeros?

Seguro que cada uno tiene las suyas, el ir planteando estas cuestiones es fundamental para mejorar nuestro aprendizaje y ser un poco más “inteligentes” gracias al deporte y la actividad física en general.


Un libro
Inteligencias múltiples. Howard Gadner

Youtube
Inteligencias múltiples  http://www.youtube.com/watch?v=r26_aNFc2as


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